NUTRICIONALMENTE HABLANDO

Editorial
“Lactancia Materna en tiempos de crisis alimentaria”
Cynthia Barrera R.
Profesora Asistente, Departamento de Nutrición, Facultad de Medicina, Universidad de Chile.

Cynthia Barrera R.
Profesora Asistente, Departamento de Nutrición,
Facultad de Medicina, Universidad de Chile.

Cada año, durante la primera semana de agosto, se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Una campaña a nivel global coordinada por la Alianza Mundial para la Acción de Lactancia Materna (World Alliance for Breastfeeding Action, WABA por su sigla en inglés) con el objetivo de conmemorar la Declaración de Innocenti realizada por UNICEF y Organización Mundial de la Salud en el año 1990, la cual se centra en la necesidad de protección, promoción y apoyo de la lactancia materna (1).

Este año, el tema de la campaña ha sido “Impulsemos la Lactancia Materna: Apoyando y Educando”, porque aun cuando en algunas culturas el acto de amamantar es algo cotidiano y asegura el acceso a un alimento de alto valor nutricional aún por encima del año de vida, en culturas occidentales como la nuestra, la lactancia materna es todavía menor a lo recomendado por distintas organizaciones y sociedades científicas. Todo esto a pesar de los múltiples beneficios de la lactancia materna y los riesgos asociados al no amamantar, previamente descritos en la literatura (2). El apoyo a la lactancia materna debe involucrar a muchos actores y niveles. Las mujeres necesitan el apoyo de la familia, los sistemas de salud, los lugares de trabajo y de toda la comunidad para amamantar de forma óptima. Lamentablemente las madres con frecuencia se encuentran con barreras sociales, o incluso con profesionales de la salud poco actualizados, dificultando la práctica (3). Esto trae consecuencias no sólo para la madre y su descendencia al no salvaguardar la salud humana, sino que también y, ahora de manera más relevante, para la salud del planeta.

Cada vez existe mayor preocupación en torno al reemplazo de la lactancia materna, en lo que respecta a los factores ambientales. El cambio climático y sus implicancias en la disponibilidad de alimentos para la población mundial se suma a la profundización de desigualdades producto de la pandemia y los conflictos geopolíticos, donde cada vez más personas han enfrentado la inseguridad alimentaria (4). Las poblaciones que amamantan son más resilientes en situaciones de emergencia y se ha descrito que la leche materna es clave a la hora de minimizar el daño ambiental. Un bebé que se alimenta desde el nacimiento hasta los 6 meses sólo con leche de tarro puede llegar a consumir un promedio de 46 tarros. El impacto ambiental por su uso incluye además el producido por la extracción de la materia prima, producción, transporte, utensilios y tratamiento de sus residuos. Un reciente estudio demostró que el impacto ambiental fue hasta un 72% mayor cuando se alimentaba un lactante en sus primeros 4 meses de vida con fórmula láctea que cuando recibía lactancia materna exclusiva (5).

  • La lactancia materna presenta beneficios no sólo para la salud de la madre y el niño, sino que también para la salud del planeta.
  • En tiempos de crisis alimentaria, la lactancia materna cobra relevancia como ejemplo de seguridad alimentaria y cuidado medioambiental.
  • Las madres necesitan de esfuerzos mancomunados desde todos los sectores en el fomento, apoyo y protección de su decisión de amamantar, porque hacerlo es la forma natural de alimentar a nuestra especie humana en sus inicios.

Es por esto que la práctica de la lactancia materna se ha incorporado como parte de las estrategias de desarrollo sostenible por parte de la Organización Mundial de la Salud, asegurando de esta manera una mejora en la nutrición de las personas desde sus inicios y garantizando la seguridad alimentaria en tiempos de crisis.

En Chile, si bien contamos con una Ley de Protección a la Lactancia Materna desde el año 2019 (Ley 21.155) que consagra el derecho de la madre, así como el de niños y niñas, de garantizar el libre ejercicio del amamantar sin discriminación, aún queda mucho por hacer. Desde distintos niveles que conforman nuestra sociedad se debe informar, educar, empoderar y proteger. Los diversos actores son llamados a cumplir su rol y, en ese sentido, quienes trabajamos en los sistemas de salud estamos en deuda.

Entre las propuestas de acción de la World Alliance for Breastfeeding Action, se hace un llamado a las y los nutricionistas a incluir la lactancia materna en su trabajo con mujeres en edad fértil, embarazadas, madres e hijos, así como la necesidad de entender la composición de la leche materna y el impacto de la dieta de la madre en su leche como un alimento que muta de acuerdo con la necesidad del bebé. Por ejemplo, uno de los nutrientes que más se modifica en la leche materna en función de la alimentación de la madre son los ácidos grasos, cuyo rol es fundamental en el desarrollo adecuado del lactante (6).

Existen esfuerzos invaluables y voluntades individuales de muchos, sin embargo, aún no es posible consensuar el actuar que permita asegurar una lactancia a toda madre que desee hacerlo. Un reconocimiento a esa labor la tienen las/los Consejeras/os de Lactancia, quienes, siendo o no profesionales de la salud, se han ido formando para ayudar a las madres en las dificultades que se pudieran presentar en su proceso de lactancia. Este rol es clave al minuto en el cual la madre toma una decisión respecto de su lactancia. Informarse y contar con grupos de apoyo a la lactancia desde la etapa del embarazo puede hacer la diferencia.

Referencias

  1. UNICEF, Innocenti Research Centre. 1990-2005 Celebrating the Innocenti Declaration on the Protection, Promotion and Support of Breastfeeding: past achievements, present challenges and priority actions for infant and young child feeding. Florence, Italy, Nov. 2006.
  2. Brahm P, Valdés V. Beneficios de la lactancia materna y riesgos de no amamantar. Rev. chil. Pediatr. 2017; 88(1): 07-14.
  3. Cockerham-Colas L, Geer L, Benker K, Joseph MA. Exploring and Influencing the Knowledge and Attitudes of Health Professionals Towards Extended Breastfeeding. Breastfeed Med. 2012 Jun;7(3):143–50.
  4. FAO, IFPRI, WFP, FSIN and Global Network Against Food Crisis. Global Report on Food Crises (GRFC 2022) Rome, Italy, 2022.
  5. Andresen EC, Hjelkrem AR, Bakken AK, Andersen LF. Environmental Impact of Feeding with Infant Formula in Comparison with Breastfeeding. Int J Environ Res Public Health. 2022 May 24;19(11):6397.
  6. Barrera C, Valenzuela R, Chamorro R, Bascuñán K, Sandoval J, Sabag N, et al. The Impact of Maternal Diet during Pregnancy and Lactation on the Fatty Acid Composition of Erythrocytes and Breast Milk of Chilean Women. Nutrients. 2018 Jun 28;10(7):839.

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